Desempeño hídrico en Bolivia

Bolivia en el 3er lugar de desempeño hídrico!!


Pero lamentablemente, para este indicador ser parte del “podio” significa que tenemos un pésimo desempeño, ¡y es que nuestro país tiene una huella de hídrica per cápita de 9.500 litros x persona x día! Un valor significativamente mayor que países como Estados Unidos, España, Alemania o China, que en principio podríamos asumir que consumen mucha más agua por sus prácticas de consumo masivo y alto grado de industrialización.
La organización Water Footprint Network establece protocolos que permiten calcular de forma estandarizada el consumo de agua de un país, producto o servicio y tener información útil para evaluar posibilidades de mejora y comparar el desempeño entre pares. Esta medición se conoce como Huella Hídrica y es una gran herramienta hacia el uso eficiente, responsable y sostenible del agua.

La huella hídrica se puede visualizar a nivel país, institución o personal, hoy nos concentraremos en el primero. La huella hídrica nacional se calcula en términos de volumen agua consumida (agua de consumo directo y «virtual» que está incorporada en los productos) dividido en 3 categorías considerando todas las cadenas de producción y consumo del país en estudio, las categorías son las siguientes:
● Huella hídrica verde: Procede directamente del agua de lluvia o nieve y que se almacena en el suelo en capas superficiales al alcance de las plantas. Calcula el volumen de agua empleada en los productos agrícolas, hortofrutícolas y forestales.

● Huella hídrica azul: Agua que procede de fuentes naturales o artificiales mediante infraestructuras o instalaciones operadas por el hombre. Calcula el volumen de agua que se utiliza para el uso doméstico, la industria o la agricultura de regadío.

● Huella hídrica gris: Relacionada con la calidad del agua y su posible contaminación debido a los vertidos en un determinado proceso. Es necesaria para que el medio receptor asimile los contaminantes vertidos. indica el volumen de agua dulce necesaria para diluir la carga contaminante generada de procesos productivos, hasta conseguir concentraciones inferiores a las máximas permitidas por la legislación vigente.

Es importante entender que a nivel país también se deben incluir en el cálculo los flujos hídricos desde y hacia el extranjero, es decir, que la metodología considera

● El agua consumida en todos los procesos productivos dentro del país dividido en 3 sectores, agricultura, industria y uso doméstico, ya sea que estos sean consumidos en el país o tenga destino de exportación.

● Agua utilizada en otros países para la producción de bienes y servicios que son consumidos por los habitantes del país, es decir agua importada «virtualmente»

Es un cálculo complejo, pero una vez logrado provee información valiosa que debería motivar la toma de acción de y definición de estrategias nacionales. Para nuestro país el principal aportante, y por mucho, es la producción de productos cárnicos (62%), seguido por cereales y oleaginosas (11%) y productos lácteos (6%). La mayor parte de esa producción destinada a la exportación más que al consumo interno. Si bien es un importante elemento de nuestra economía pero que está generando una enorme presión sobre los recursos hídricos del país.

En próximos artículos hablaremos sobre el rol del gobierno, de las empresas e instituciones y del individuo, ya que si este problema no se aborda de forma integral difícilmente lograremos mejorar nuestro desempeño y la consiguiente disponibilidad de agua.

Contáctanos

Para cualquier consulta envianos
un correo

Sostenibilidad@recusost.com

Contactos:

+591 722 23587


Envelope


Whatsapp


Linkedin


Facebook


Instagram


Youtube